La reelección indefinida o continua quedaría como un exclusivo coto presidencial y no sería extensible a gobernadores o alcaldes para evitar "caudillismos regionales", que según el presidente Chávez podrían ser dañinos para la democracia.
El mandatario venezolano promueve un proyecto de reforma de la Constitución de 1999, que actualmente analiza junto a una Comisión Asesora y que se espera que presente a la Asamblea Nacional en los próximos días.
Del proyecto poco se sabe, pues se ha manejado casi como un secreto de Estado.
Los 13 miembros de la comisión asesora han suscrito una especie de pacto de confidencialidad que les impide hablar, al menos de cosas a las que el presidente Chávez no se haya referido públicamente.
Sólo una reelección es suficiente. El que está en el poder tiende a abusar para mantenerse en el poder. Gerardo Blyde, secretario general de Un Nuevo Tiempo
Entre esas pocas cosas conocidas está la idea de la reelección indefinida. La actual Constitución, promovida en 1999 por el presidente Chávez, la limita a dos períodos consecutivos de seis años.
El argumento es que no debe interrumpirse la buena acción que esté realizando un gobernante y que en todo caso es el "pueblo soberano" el que debe decidir hasta cuándo otorga mandato a una persona.
Con una basta
Algunos piensan que el argumento para justificar la continuidad debería ser extensible a otros cargos como alcaldes o gobernadores.
Los principales afectados por la restricción de la figura serían partidos aliados del presidente como Podemos o Patria para Todos, PPT, que manejan varias gobernaciones y alcaldías. La oposición sólo tiene dos gobernaciones.
La plataforma gubernamental está sacudida por los dolores del nacimiento del Partido Socialista Unido, en el que al menos ni Podemos ni PPT parecen estar dispuestos a unirse, lo que no ha sido del agrado del presidente Chávez.
Alternabilidad es que exista la opción y que cada cierto tiempo tú puedas escoger. Alternabilidad no es quitarte tú para ponerme yo. Diputado Carlos Escarrá, abogado constitucionalista y miembro de la comisión asesora de la presidencia para la reforma.
Quizá para evitar nuevos enfrentamientos estos partidos dicen que prefieren esperar a que el proyecto se haga público para opinar sobre él.
La oposición dice estar en contra de cualquier fórmula de reelección que implique más de un período consecutivo y rechazan incluso que haya que modificar la Constitución.
"No es un problema de si es para Chávez o no es para Chávez, o que si es para un gobernador o no" afirmó a BBC Mundo Gerardo Blyde, secretario general de Un Nuevo Tiempo, el principal partido de oposición.
"Sólo una reelección es suficiente. El que está en el poder tiende a abusar para mantenerse en el poder. Sobre todo si hay debilidad institucional y no hay control. La alternancia siempre es más sana" afirmó Blyde, quien también es abogado constitucionalista.
Alternancia garantizada
En cambio para el diputado Carlos Escarrá, abogado constitucionalista y miembro de la comisión asesora de la presidencia para la reforma, ese principio está garantizado.
"Alternabilidad es que exista la opción y que cada cierto tiempo tú puedas escoger. Alternabilidad no es quitarte tú para ponerme yo", aseguró Escarrá a BBC Mundo.
"El presidente (...) puede lanzarse cuantas veces sea necesario y cuantas veces cuente con el apoyo del pueblo que es en quien reside la soberanía y quien ejerce la democracia" dijo Escarrá, para quien se trata de respetar la voluntad popular.
Escarrá es de los que piensan que si se establece la reelección continua bajo esos argumentos, debería regir para todos los cargos de elección popular ya que sería difícil establecer una diferencia cuando el origen del mandato es el voto.
Sin embargo reconoce que dentro de la comisión hay diferencias de criterio en varios puntos y que la solución final será la que adopte el presidente Chávez.
Sombras del sur
Ante el argumento de la continuidad necesaria, muchos dicen que en el caso de América Latina ha sido más dañina que benéfica y recuerdan los gobierno militares del Cono Sur durante los años 70, o las varias dictaduras personales o dinastías familiares vividas en la región.
Para el diputado Escarrá ese riesgo no se correrá en Venezuela y por eso considera que la figura de la reelección no deber ser llamada ni indefinida ni continua porque "es periódica", es decir atenida a períodos constitucionales.
"Eso no lo puedes comparar a que cada seis años tú te estés lanzando y que cada tres años pueda hacerse un referéndum revocatorio" explica Escarrá.
Pero la formalidad legal no sería garantía para Gerardo Blyde, porque asegura que la tendencia latinoamericana es que presidente que se lanza a la reelección presidente que gana.
"Cuando es posible la reelección siempre es posible usar ese poder para la reelección. Ese abuso del ejercicio del poder hace que la competencia sea totalmente desequilibrada" aseguró Blyde y afirmó que la experiencia la vivieron en diciembre pasado cuando el presidente Chávez obtuvo su segundo mandato.
Más allá del debate legal, al hablar de la reelección indefinida o continua muchos resuelven el dilema usando el viejo dicho de que "la salsa que es buena para el pavo es buena para la pava".