Por Teresa Larraz
MADRID (Reuters) - Servicios Google
La política Clara Rojas, liberada hace 11 días tras casi seis años secuestrada por la mayor guerrilla izquierdista de Colombia, pidió el lunes que el grupo rebelde y Bogotá flexibilicen sus posiciones en pro de un acuerdo que permita el rescate de otros rehenes.
El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, que está en París, también recibió el pedido de su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, de "no excluir" ninguna cooperación "útil" para lograr la rápida liberación de 44 secuestrados por las FARC, entre quien está la política franco colombiana Ingrid Betancourt.
Bogotá busca un acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el mayor grupo guerrillero de Colombia, para canjear los rehenes por alrededor de 500 rebeldes encarcelados.
Pero las negociaciones han estado trancadas por la exigencia de las FARC de que sea desmilitarizada una región montañosa de 780 kilómetros cuadrados, a lo que se opone el Gobierno, que ofrece una zona segura de 150 kilómetros cuadrados para hablar sobre el acuerdo humanitario.
"Hay que invitar a las FARC y, tanto al Gobierno nacional, motivarlos, a través de los medios de comunicación. Hay que flexibilizar sus posiciones," declaró Rojas en el IV Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo que se celebra en Madrid.
"¡Por Dios!, se trata de salvar la vida de personas que llevan años" secuestradas, agregó la política, quien fue liberada el 10 de enero en un gesto unilateral de las FARC junto con la ex senadora Consuelo González de Perdomo.
Respecto a los compañeros que quedan en cautiverio en la jungla, entre ellos su amiga Betancourt, con quien fue secuestrada, Rojas dijo: "Yo con el alma deseo que las demás personas puedan llegar pronto a la libertad."
"Lo que yo tengo es agradecimientos para todos, estoy compartiendo como esa alegría de volver a vivir," afirmó.
En referencia al reencuentro con su hijo Emmanuel, concebido en cautiverio hace tres años y a quien no veía desde enero del 2005, dijo que está dedicada a él.
"Han sido ocho días maravillosos, estoy sorprendida como él ese reencuentro lo ha asumido como tan propio," dijo.
Rojas y González fueron entregadas por las FARC en la selva colombiana a una misión organizada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a quien Uribe canceló en noviembre su mediación ante la guerrilla para buscar el canje humanitario y quien, sin embargo, ha seguido trabajando en su objetivo.
La decisión de Uribe desató la ira del mandatario venezolano y sumió las relaciones diplomáticas de Bogotá y Caracas en su peor crisis en años.
Por su parte, Sarkozy, quien se ha esforzado por la liberación especialmente de Betancourt, apoyó las iniciativas del Gobierno colombiano para buscar una solución al drama de los rehenes, incluida la mediación de la Iglesia Católica y de España, Francia y Suiza.
(Reporte de Teresa Larraz, editado por Silene Ramírez)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario