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La ex congresista colombiana Consuelo González de Perdomo (centro), con sus hijas María Fernanda (izq) y Patricia y su nieta María Juniana en brazos..
Familiares de rehenes de las FARC y la comunidad internacional saludaron la entrega el jueves de dos de ellas, aunque el presidente colombiano, Álvaro Uribe, recordó que son muchos más los que siguen prisioneros y casi todos coincidieron en "redoblar esfuerzos" para liberarlos.
"Estoy muy emocionada. Es un formidable impulso para hacer que los otros rehenes, entre ellos mamá, vuelvan a casa", dijo Melanie Delloye, hija de la rehén franco-colombiana Ingrid Betancourt, a AFP en París.
"Es un poco de Ingrid lo que al final ha sido liberado", añadió su ex marido Fabrice Delloye, que dijo sentir "una felicidad inmensa".
La familia de Betancourt agradeció en particular al presidente venezolano, Hugo Chávez, que "obtuvo por primera vez en todo este asunto que las FARC realizaran un gesto de buena voluntad", dijo Mélanie Delloye. "Hay que continuar apoyando al presidente venezolano Hugo Chávez porque es al único que escuchan las FARC", aseguró el otro hijo de Ingrid, Lorenzo Delloye, a AFP.
Mientras, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo: "Esta liberación nos anima a redoblar esfuerzos para hacer que regresen los otros rehenes, especialmente Ingrid Betancourt".
Estados Unidos también celebró y saludó los esfuerzos de los que contribuyeron al hecho, citando a Hugo Chávez.
"Creo que hay que recibir favorablemente a cualquier persona susceptible de tener un papel positivo para apoyar los esfuerzos del presidente Uribe y del Gobierno colombiano, el presidente Chávez incluido", declaró el portavoz del departamento de Estado, Tom Casey.
Por su parte, los secretarios generales de la OEA y la ONU, José Miguel Insulza y Ban Ki-Moon respectivamente, saludaron el hecho y coincidieron en calificarlo de "primer paso esperanzador" para lograr la "liberación de todos los secuestrados".
En la televisión cubana, el embajador en Venezuela, Germán Sánchez, quien "a solicitud del Gobierno de Colombia, actuó como garante internacional" en la entrega, destacó la "contribución modesta que Cuba ha venido haciendo desde hace muchísimos años" para hallar una salida política al conflicto colombiano.
En Nicaragua, el presidente Daniel Ortega, del Frente Sandinista, aplaudió la decisión de los "hermanos de las FARC" de liberar a las dos rehenes.
Su par boliviano, Evo Morales, destacó como fundamentales en la entrega de Rojas y González la presión internacional y las gestiones de Chávez.
Ecuador confió en que el gesto humanitario facilite otras entregas de cautivos "y, a largo plazo, la dinámica de la paz en Colombia".
El Gobierno brasileño felicitó a Uribe y Chávez "por la exitosa conducción de los entendimientos", dijo el ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
Por su parte, la presidenta argentina, Cristina de Kirchner, dijo que su gobierno seguirá trabajando para lograr la liberación de otros rehenes de la guerrilla colombiana de las FARC, en particular de Betancourt.
Y Chile manifestó "su satisfacción por el éxito de la operación humanitaria (...) y su reconocimiento a quienes lo hicieron posible". También México saludó a Bogotá por su "disposición" para permitir la liberación, reconocimiento que hizo "extensivo" a Caracas y la Cruz Roja.
Italia, España y Suiza, saludando la liberación, también pidieron "la liberación de la totalidad de los secuestrados".
La noticia de la liberación de dos de las rehenes de la guerrilla colombiana de las FARC fue recibida con gritos de alegría y lágrimas de emoción por varias decenas de personas que en París participaban en una manifestación en favor de los cautivos en Colombia.
Las políticas colombianas Clara Rojas, de 44 años, y Consuelo González, de 57, fueron dejadas en libertad por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tras permanecer alrededor de seis años en cautiverio, tras una operación coordinada por Venezuela y Colombia en colaboración con la Cruz Roja.
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