El presidente de Perú, Alan García, responde una pregunta durante su conferencia de prensa de ayer en el palacio de gobierno en Lima<>
El presidente peruano, Alan García, propuso ayer, martes, “normalizar” la relación con la hoja de coca y convertirla en un producto de consumo directo. En conferencia de prensa con corresponsales extranjeros en Lima, el mandatario explicó que la hoja de coca, que se cultiva en las regiones andinas y que sirve de base a la cocaína, ha sido demonizada y se ha convertido en una especie de “hoja prohibida” a pesar del uso ancestral.
“Se podría incorporar al consumo directo”, expresó el mandatario, quien incluso relató cómo en una reciente reunión en el Palacio presidencial le preguntó a un reconocido chef local si la hoja de coca podría servir para hacer ensalada, aunque no detalló la respuesta que le dio.
El consumo humano de la hoja de coca podría efectuarse a través de tamales, en cocteles y también como condimento, a la manera del romero, según dijo. El problema del narcotráfico, derivado de la cocaína, es planteado por el mandatario desde la tesis de la co-responsabilidad entre los países productores y consumidores, tratado ya en el pasado entre Perú, Colombia y Estados Unidos.
En ese sentido señaló que por convertirse en un destino de la droga ilegal, “la Unión Europea tiene que incorporarse a esa discusión”. Consultado sobre cooperación internacional para combatir el narcotráfico, García expresó que “no quisiéramos ayuda militar, y en cuanto a ayuda económica fundamentalmente esperamos apertura de mercados”.
“Creo que la mejor y principal ayuda de la lucha contra la plantación ilegal de coca es abrir los mercados para que esas tierras (donde se cultiva coca) puedan producir algo (distinto) que tenga destino”, agregó.
Pero el mandatario dejó en claro que “toda ayuda económica tiene un nivel a partir del cual deja de ser deseable. No queremos un altísimo nivel de ayuda, aunque lo ofrecieran, porque se vuelve subordinante”.
García indicó que en su gobierno el combate al narcotráfico se enfocará en la lucha contra los precursores químicos.
“Atacar los precursores químicos, eso va a ser el centro de nuestra política”, dijo.
“En segundo lugar, mejorar nuestra acción policial porque de hecho Colombia y otros países capturan más el producto cuando va a ser exportado. Pero en cuanto a la hoja de coca soy partidario de banalizarla en su relación con la población”.
Recientemente el zar antidrogas, Rómulo Pizarro, señaló que el narcotráfico mueve 20.000 millones de dólares al año en Perú.
Respecto a la cooperación internacional, el jefe antidrogas peruano indicó que Estados Unidos aporta 100 millones de dólares anuales y Europa 25 millones.
Según cifras oficiales, unas 70.000 familias cultivan hoja de coca en 14 valles del centro y el sur de Perú.
En Perú unas 30 organizaciones internacionales del narcotráfico controlan el tráfico de drogas y gran parte de ellas tiene vínculos con los cárteles mexicanos, según la policía antidrogas.
Perú es el segundo productor de hoja de coca y cocaína en el mundo detrás de Colombia, según el Informe Mundial de las Drogas 2006 de la ONU.
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