Los entes que agrupan a los trabajadores del campo en Argentina llevan a cabo, a partir de este lunes, encuentros con algunos gobernadores de provincias agropecuarias, para buscar poner fin al conflicto con el gobierno por el aumento de los aranceles a la exportación de granos.
El miércoles pasado, los productores agropecuarios retomaron una huelga que habían comenzado a mediados de marzo, por la negativa del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner a modificar el actual esquema de aranceles móviles.
Este sistema, anunciado el pasado 11 de marzo, aumenta los gravámenes a la venta de soja y girasol al exterior del 35% al 44%.
Durante esta segunda fase de protesta, que durará inicialmente hasta el jueves, los trabajadores agropecuarios han llevado a cabo cortes parciales de rutas, en los que frenan el paso a camiones que transportan granos.
El objetivo de la protesta, según los ruralistas, es frenar la comercialización de granos para la exportación, intentando no perjudicar al resto de la población o crear desabastecimiento, como ocurrió con la protesta inicial de mediados de marzo.
Sin embargo, el gobierno -que considera que el aumento de los aranceles es necesario para evitar que la elevada cotización de los granos en el mercado mundial impulse los precios internos de los alimentos- responsabilizó al sector agropecuario por la creciente inflación.
Semana de encuentros
Este lunes, los agropecuarios se reunieron con Juan Schiaretti, gobernador de la provincia de Córdoba, que junto a Santa Fe y Buenos Aires conforman el corazón agrícola de Argentina.
A pesar de ser un aliado de la presidenta Fernández, y de su marido, el ex mandatario Néstor Kirchner, Schiaretti ha sido uno de los dirigentes más vocales a favor de los reclamos del campo de modificar el actual sistema de retenciones.
El jueves, los dirigentes agropecuarios se reunirán con otro gobernador de peso, el socialista Hermes Binner, mandatario de la provincia de Santa Fe.
Otro líder regional que recibirá a las entidades del campo esta semana es Arturo Colombi, gobernador de Corrientes.
Por su parte, Daniel Scioli, el líder kirchnerista de la provincia de mayor peso agropecuario del país, Buenos Aires, desistió de participar del encuentro que funcionarios provinciales llevaron a cabo este lunes con productores agrarios bonaerenses.
Industria paralizada
La renovada protesta agrícola amenaza con volver a congelar los embarques agropecuarios de uno de los mayores exportadores mundiales de productos del campo, como ocurrió durante las tres semanas de huelga en marzo.
El economista Alan Cibils dijo a BBC Mundo que es muy difícil en este momento cuantificar las pérdidas económicas generadas por el paro.
Sin embargo, el efecto que ha tenido la huelga sobre los mercados financieros ha sido más evidente, con una caída del 20% en los valores de los bonos argentinos, desde que comenzó el conflicto.
El clima de incertidumbre que impera en estos momentos en Argentina, y que incluye un rumor circulado a través de correos electrónicos que advierte sobre un posible nuevo "corralito" financiero, llevó a las autoridades del Banco Nación a negar que exista una fuga de capitales.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario