Fue una victoria de mierda y la nuestra una derrota de coraje Hugo Chávez, presidente de Venezuela |
"Fue una victoria de mierda y la nuestra una derrota de coraje", expresó el mandatario en una rueda de prensa realizada en presencia del alto mando militar y convocada por los jefes del Ejército, la Marina, la Aviación y la Guardia Nacional.
"No hemos perdido nada", agregó refiriéndose a la derrota por estrecho margen de su proyecto de modificación la Carta Magna.
"No crean nuestros adversarios que estamos llorando (...) Habrá que decirles, sobre todo al imperio norteamericano, que estamos más fuertes que nunca y seguiremos adelante construyendo el socialismo", añadió.
Con anterioridad, Chávez había descalificado el triunfo de sus adversarios calificándolo de "victoria pírrica" y pedido a los detractores de su proyecto que "sepan administrar" los resultados de las urnas.
Chávez insiste
El corresponsal de BBC Mundo en Caracas, Carlos Chirinos, informa que pese al revés del domingo, Chávez asegura que su propuesta podría replantearse en la Asamblea Nacional, la cual este martes acordó "acompañar al Ejecutivo" en esa disposición.
En un programa en la televisora estatal Venezolana de Televisión, el gobernante Chávez reiteró que pudo haberse "precipitado" al presentar la reforma muy temprano.
"Pero aún así, casi lo logramos, de manera que es posible que por iniciativa popular se replantee en otro momento más oportuno", afirmó.
Algunos analistas señalan que el presidente tiene todavía disponible una ley habilitante que le permite legislar en varias áreas de la vida nacional y que podría usarla para establecer por esa vía algunos de los cambios que proponía.
Si por la vía electoral tú no entendiste que el país te dijo: 'no queremos ese modelo' (...) creo que el gobierno se expone a una situación de ilegitimidad, de ingobernabilidad que incluso puede forzar la salida de Chávez Ricardo Sucre, politólogo |
"Yo creo que va a tener varios problemas. Uno de ellos va a ser las interpretaciones jurídicas", declaró a BBC Mundo el politólogo Ricardo Sucre, al afirmar que muchas de las propuestas de la reforma se contradicen con la Constitución venezolana.
Pero Sucre considera más importante el problema político que se plantearía al insistir en la reforma por otros medió pues estaría "desafiando al país" y significaría "que el gobierno no entendió el mensaje".
"Si por la vía electoral tú no entendiste que el país te dijo: 'no queremos ese modelo' (...) creo que el gobierno se expone a una situación de ilegitimidad, de ingobernabilidad que incluso puede forzar la salida de Chávez antes del 2013", manifestó el analista.
La reforma habría permitido a Chávez mantenerse indefinidamente en el poder, al eliminar los límites a la reelección establecidos en la Constitución.
Otros artículos incluían cambios conceptuales en la propiedad que habrían condicionado el derecho a la propiedad privada, introduciendo nuevas formas de propiedad, como la social o la comunal.
Además, se proponía una reducción de la jornada laboral a seis horas diarias y la extensión de la seguridad social a los trabajadores "informales".
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