miércoles, diciembre 05, 2007

Factor Chávez: ¿menor arrastre popular?

Carlos Chirinos
Carlos Chirinos
BBC Mundo, Caracas/Servicios Google


El presidente venezolano, Hugo Chávez, siempre ha contado con que su fuerza electoral está entre los más humildes, que es la mayoría de la sociedad venezolana. Ésa ha sido una certeza desde que Chávez ganó su primera elección presidencial en 1998.
.

Sin embargo, a juzgar por el resultado del referéndum sobre la reforma de la Constitución que el presidente no logró ver aprobada el pasado domingo, esa certeza podría estar empezando a cambiar.

En Caracas, por ejemplo, sólo un tercio de las parroquias respaldaron la propuesta presidencial, de acuerdo con los datos del Consejo Nacional Electoral (CNE).

En grandes sectores populares el voto por el No en el referéndum fue mayoritario, llegando en unos pocos casos a superar el 70%.

El "chavismo" sólo conservó la mitad de las circunscripciones electorales en las que Chávez se impuso cómodamente en los comicios de diciembre de 2006 cuando logró la reelección.

Eso a pesar de que en la recta final de la campaña el mandatario venezolano apeló a la fidelidad de sus votantes al equiparar un voto por el No como un voto en su contra.

Todavía con fuerza

(Chávez) sigue teniendo una gran fuerza en zonas populares y, por tanto, no se pueden establecer tendencias que indiquen lo contrario a partir del resultado del referéndum
Calixto Ortega, diputado venezolano

¿Significa eso que el presidente Chávez ha perdido esa conexión con la población de escasos recursos que partidarios y adversarios le reconocen como su principal capital político?

"La reforma no era únicamente Chávez", afirmó a BBC Mundo el diputado Calixto Ortega para quien el presidente "sigue teniendo una gran fuerza en zonas populares y, por tanto, no se pueden establecer tendencias que indiquen lo contrario a partir del resultado del referéndum.

"Yo estimo que entre 500 mil y 800 mil votos del No son votos del chavismo por esa campaña de terror y desinformación de la oposición", afirmó Ortega, calificando la estrategia electoral de la oposición como "desinformadora".

Considera que "le sirvió para movilizar seguidores que estaban aletargados" y contribuyó a "la desmovilización de unos cuantos compatriotas que apoyan el proyecto de Chávez", explicó Ortega.

Para Ortega parte del problema es que la iniciativa de reforma haya corrido paralela con el proceso de creación del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), plataforma en la que el presidente quiere concentrar las fuerzas que le apoyan.

"Hubo una falla (...) Fue muy pronto para poder acumular experiencia en la parte electoral" explicó Ortega.

Propuesta impopular

La gente nunca quiso un socialismo a la cubana (...) En todos los estudios de opinión estuvo muy presente el rechazo a las medidas contra la propiedad privada y la partidización de las Fuerzas Armadas
Ricardo Sucre, politólogo
Esa falta de una maquinaria bien aceitada no habría sido posible cubrirla con el sólo prestigio de la figura presidencial porque "la propuesta nunca fue una propuesta popular (...) incluso dentro de sectores chavistas", según afirmó a BBC Mundo el politólogo Ricardo Sucre.

Sucre asegura que en menos de un año ha habido una valoración negativa del trabajo del gobierno del presidente Chávez quien habría "sobrepasado" lo que llama "el contrato político original".

"El contrato era: un gobierno de cambio y de inclusión, pero dentro de un marco de libertades, plural. Lo que es la tradición democrática venezolana: el estado social y democrático de derecho" sostiene Sucre, para quien la reforma iba contra esas tradiciones.

"La gente nunca quiso un socialismo a la cubana (...) En todos los estudios de opinión estuvo muy presente el rechazo a las medidas contra la propiedad privada y la partidización de las Fuerzas Armadas."

Sin embargo, Sucre estima que en la pérdida del referéndum jugó la gestión gubernamental que, considera, habría ido deteriorándose a la par de la radicalización del discurso y las acciones del presidente Chávez.

Según los resultados presentados por el CNE, la diferencia entre el Sí y el No fue de 1,5% y la abstención mayor del 40%.

El discurso de la oposición se apropia de los que no fueron a votar y afirma que la mayoría del país no apoya la reforma, mientras que sólo un tercio del electorado la respaldó expresamente.

No hay comentarios.: