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El presidente colombiano, Álvaro Uribe, dijo hoy en Bogotá que no ve condiciones para que su colega Hugo Chávez, se entreviste en territorio colombiano con las FARC.
"Por supuesto, nosotros no vemos condiciones para reuniones en el país con estos
señores líderes del terrorismo de las FARC, como las que se han propuesto recientemente", afirmó Uribe en una respuesta tácita a la petición que en ese sentido le ha formulado Chávez.El gobernante del país vecino le solicitó el pasado fin de semana a Uribe que le permitiera encontrarse en Colombia con el jefe máximo de las FARC, "Manuel Marulanda Vélez" o "Tirofijo", para gestiones relacionadas con su tarea de facilitación de un acuerdo humanitario que permita canjear a secuestrados por guerrilleros presos.
Chávez ejerce esa tarea desde mediados del pasado agosto, cuando aceptó la petición de ayuda que le hizo la congresista opositora colombiana Piedad Córdoba, que cumple una misión similar con la autorización de Uribe.
Córdoba viajó el jueves a Estados Unidos para continuar con sus tareas en favor de la puesta en libertad de los rehenes.
En una entrevista con la emisora bogotana RCN, el gobernante colombiano dijo que la imposibilidad de un encuentro de Chávez con las FARC en Colombia se une a las condiciones "inamovibles" que el gobierno ha impuesto para un acuerdo humanitario.
Se trata de la no desmilitarización del territorio del suroeste del país que reclaman los rebeldes y de que los insurgentes que sean excarcelados en virtud de un acuerdo no regresen a la lucha armada.
"Respetando esos puntos, nosotros hemos abierto opciones con toda la flexibilidad, conscientes del dolor, solidarios con el dolor de las familias, y conscientes de que el gobierno tiene que hacer todos, todos los esfuerzos por la liberación de los secuestrados", subrayó Uribe.
Sin embargo, el presidente advirtió nuevamente de que su gobierno tampoco renuncia al deber de "buscar la liberación por los caminos institucionales de la Fuerza Pública colombiana".
En el Ejecutivo "hemos hecho todos los esfuerzos posibles" para alcanzar el regreso de los cautivos, agregó Uribe, para quien "la única respuesta que hemos obtenido de las FARC es el asesinato de los diputados (once legisladores regionales)".
Los políticos murieron en circunstancias no aclaradas el pasado 18 de junio tras más de cinco años en poder de los rebeldes, que los tenían en una lista de canjeables que entonces era de 56, entre ellos la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt, también de nacionalidad francesa, y tres estadounidenses.
Los guerrilleros pretenden canjearlos por más de medio millar de presos, entre ellos dos extraditados a Estados Unidos hace dos años y medio, y a quienes se unió el jueves un tercer rebelde entregado al mismo país, que lo reclamaba por narcotráfico.
Uribe recordó que, en procura de la puesta en libertad de los cautivos, aceptó separar de un proceso de paz la negociación del acuerdo humanitario, permitió la actuación de un delegado especial de la ONU, autorizó la ayuda de un comité internacional (España, Francia y Suiza) y ha permitido la tarea de diversos facilitadores.
Asimismo, no olvidó que ha ordenado la excarcelación de 178 presos, entre ellos el "Canciller", alias de Rodrigo Granda, por petición de del presidente francés, Nicolas Sarkozy, y a quien permitió viajar a Cuba.
Cadena Global/EFE
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