Bush y su esposa Laura, junto al ministro colombiano de Exteriores (izquierda) a su llegada al aeropuerto de Bogotá
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Bogotá. (EFE).- El presidente de EE.UU., George W. Bush, expresó hoy su apoyo inequívoco a su colega colombiano, Alvaro Uribe, que atraviesa por unos momentos complicados en su presidencia tras el estallido del escándalo conocido como "parapolítica".
Ambos mandatarios mantuvieron hoy una reunión en Bogotá, la tercera etapa en la gira que Bush desarrolla por cinco países de América Latina, al término de la cual ofrecieron una rueda de prensa.
Previamente, la Casa Blanca había dejado claro que el propósito de esta parada era expresar el apoyo de EE.UU. al Gobierno de Uribe -su principal aliado en América Latina-, y Bush puso buen cuidado en ello en todas y cada una de sus palabras.
Uribe, afirmó, es un mandatario "al que estoy orgulloso de llamar amigo y aliado estratégico". El presidente colombiano no parece haber sufrido en lo que respecta a su popularidad personal, situada en el 65 por ciento según las encuestas, tras el escándalo que vincula a paramilitares y congresistas y funcionarios afines a él.
Pero la credibilidad de su Gobierno sí parece haber sufrido un golpe, y Uribe, que preguntado sobre el escándalo pareció mostrarse nervioso, defendió a toda costa su política contra los paramilitares, basada -sostuvo- en "la verdad, la justicia y las reparaciones".
Insistió en que quienes estén implicados en el escándalo serán llevados ante la Justicia. Bush se mostró de acuerdo en todo momento con su colega. "Este país ha vivido momentos muy duros, y la mejor manera de sanar esas heridas es garantizar una justicia imparcial y rápida".
El presidente estadounidense dio también un espaldarazo a Uribe al asegurar que trabajará "intensamente" para lograr la aprobación en el Congreso de EE.UU. de dos asuntos prioritarios para Bogotá, el apoyo al Plan Colombia y el tratado de libre comercio (TLC) entre ambos países.
La nueva mayoría demócrata en el Congreso mantiene estancada la ratificación del TLC, al demandar mayores derechos para los trabajadores, y ha expresado sus dudas sobre el Plan Colombia, tal y como está concebido.
EE.UU. ha entregado cerca de 3.500 millones de dólares a Colombia desde que entró en funcionamiento ese programa antidroga, en el año 2000.
La mayor parte se ha destinado a su aspecto militar, mientras que la ayuda que ha dado en el mismo lapso para proyectos sociales suma 717 millones de dólares.
La propuesta presupuestaria de la Casa Blanca para el próximo año prevé un recorte en la ayuda anual a Colombia, en la actualidad en torno a los 700 millones, en parte, según declaró Bush esta semana, por los "progresos" que el país ha logrado y porque "la economía está mejorando y, por lo tanto, Colombia puede asumir más carga del plan".
Acerca del TLC, Bush aseguró que "trabajaré intensamente para su ratificación" y "la extensión de los beneficios que reporta el comercio, para que ambos países puedan disfrutarlos".
Los dos mandatarios abordaron también la política migratoria de EE.UU. y el presidente estadounidense aseguró a Uribe que "una de mis prioridades es la reforma migratoria, he pedido a los demócratas en el Congreso que me presenten una ley en cuanto sea posible".
Asimismo hablaron sobre el acuerdo de cooperación sobre biocombustibles suscrito entre EE.UU. y Brasil el viernes, en la primera etapa de la gira presidencial.
Uribe expresó su apoyo a la promoción de esos biocarburantes y recordó que su país dedica seis millones de hectáreas a su producción.
El paradero de los tres contratistas de defensa estadounidenses secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde el 2003 cerró la bandeja de temas.
Bush expresó su preocupación por "la seguridad, y las familias, de tres inocentes" e hizo hincapié en la necesidad de que regresen "de modo seguro".
La visita del presidente estadounidense es la segunda a Colombia -ya estuvo en noviembre del 2004- y la primera a Bogotá, a donde no viajaba un presidente estadounidense desde 1982, cuando Ronald Reagan estaba en el poder.
La presencia de Bush en la capital pretende respaldar la política de seguridad de Uribe aunque, de manera significativa, el mandatario optó por no dormir aquí y trasladarse esta misma noche, en cambio, a Guatemala.
Bush completará su gira en Mérida (México) el martes y el miércoles.
Ambos mandatarios mantuvieron hoy una reunión en Bogotá, la tercera etapa en la gira que Bush desarrolla por cinco países de América Latina, al término de la cual ofrecieron una rueda de prensa.
Previamente, la Casa Blanca había dejado claro que el propósito de esta parada era expresar el apoyo de EE.UU. al Gobierno de Uribe -su principal aliado en América Latina-, y Bush puso buen cuidado en ello en todas y cada una de sus palabras.
Uribe, afirmó, es un mandatario "al que estoy orgulloso de llamar amigo y aliado estratégico". El presidente colombiano no parece haber sufrido en lo que respecta a su popularidad personal, situada en el 65 por ciento según las encuestas, tras el escándalo que vincula a paramilitares y congresistas y funcionarios afines a él.
Pero la credibilidad de su Gobierno sí parece haber sufrido un golpe, y Uribe, que preguntado sobre el escándalo pareció mostrarse nervioso, defendió a toda costa su política contra los paramilitares, basada -sostuvo- en "la verdad, la justicia y las reparaciones".
Insistió en que quienes estén implicados en el escándalo serán llevados ante la Justicia. Bush se mostró de acuerdo en todo momento con su colega. "Este país ha vivido momentos muy duros, y la mejor manera de sanar esas heridas es garantizar una justicia imparcial y rápida".
El presidente estadounidense dio también un espaldarazo a Uribe al asegurar que trabajará "intensamente" para lograr la aprobación en el Congreso de EE.UU. de dos asuntos prioritarios para Bogotá, el apoyo al Plan Colombia y el tratado de libre comercio (TLC) entre ambos países.
La nueva mayoría demócrata en el Congreso mantiene estancada la ratificación del TLC, al demandar mayores derechos para los trabajadores, y ha expresado sus dudas sobre el Plan Colombia, tal y como está concebido.
EE.UU. ha entregado cerca de 3.500 millones de dólares a Colombia desde que entró en funcionamiento ese programa antidroga, en el año 2000.
La mayor parte se ha destinado a su aspecto militar, mientras que la ayuda que ha dado en el mismo lapso para proyectos sociales suma 717 millones de dólares.
La propuesta presupuestaria de la Casa Blanca para el próximo año prevé un recorte en la ayuda anual a Colombia, en la actualidad en torno a los 700 millones, en parte, según declaró Bush esta semana, por los "progresos" que el país ha logrado y porque "la economía está mejorando y, por lo tanto, Colombia puede asumir más carga del plan".
Acerca del TLC, Bush aseguró que "trabajaré intensamente para su ratificación" y "la extensión de los beneficios que reporta el comercio, para que ambos países puedan disfrutarlos".
Los dos mandatarios abordaron también la política migratoria de EE.UU. y el presidente estadounidense aseguró a Uribe que "una de mis prioridades es la reforma migratoria, he pedido a los demócratas en el Congreso que me presenten una ley en cuanto sea posible".
Asimismo hablaron sobre el acuerdo de cooperación sobre biocombustibles suscrito entre EE.UU. y Brasil el viernes, en la primera etapa de la gira presidencial.
Uribe expresó su apoyo a la promoción de esos biocarburantes y recordó que su país dedica seis millones de hectáreas a su producción.
El paradero de los tres contratistas de defensa estadounidenses secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde el 2003 cerró la bandeja de temas.
Bush expresó su preocupación por "la seguridad, y las familias, de tres inocentes" e hizo hincapié en la necesidad de que regresen "de modo seguro".
La visita del presidente estadounidense es la segunda a Colombia -ya estuvo en noviembre del 2004- y la primera a Bogotá, a donde no viajaba un presidente estadounidense desde 1982, cuando Ronald Reagan estaba en el poder.
La presencia de Bush en la capital pretende respaldar la política de seguridad de Uribe aunque, de manera significativa, el mandatario optó por no dormir aquí y trasladarse esta misma noche, en cambio, a Guatemala.
Bush completará su gira en Mérida (México) el martes y el miércoles.
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