Ecuador decide hoy sobre Asamblea Constituyente

Quito (Télam, AP y EFE) - Poco más de 9 millones de ecuatorianos están habilitados para concurrir hoy a las urnas y decidir en una consulta popular si aprueban o no la instalación de una Asamblea Constituyente en la que se redactará una nueva Carta Magna, en una votación clave para el incipiente gobierno del presidente Rafael Correa, quien sostiene que si se respalda esta iniciativa cambiará un sistema político ""caduco, inestable y dominado por las mafias políticas.

La Prensa, Ar.

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La Asamblea Constituyente será instalada sólo en caso de que el voto por el sí le gane al no y además a los votos nulos y a los blancos, sumados, pues la ley precisa que cualquier consulta será aprobada por la mayoría absoluta de los sufragios válidos, es decir el 50% más uno.
Las últimas encuestas difundidas, pues su publicación está prohibida desde el pasado 26 de marzo, advertían de un mayoritario apoyo popular al "Sí", pese a que muchos analistas sostienen que otro factor que podría incidir en el resultado es la abstención, que se prevé llegue a cifras altas.
""Todos quieren un cambio"", afirmó ayer Correa al tiempo que llamó a los ecuatorianos a votar ""con infinito amor por la Patria rechazando y dejando atrás los miedos y catástrofes que nos quieren pintar los que no quieren cambiar el país"".
""Los que forman el gobierno somos simples instrumentos del poder ciudadano. Con el referendo les estamos dando la oportunidad de sacar adelante el país"", remarcó Correa. ""Los que defienden el "no" son los grupos que en el pasado gobernaron el país y que lo llevaron a un estado de destrucción"", recordó el mandatario venezolano.

CONSULTA CLAVE

El llamado a una consulta y la instalación de una Asamblea que dicte una nueva Carta Magna para un nuevo país fue una de las promesas clave de la campaña que depositó a Correa y a su vice, Lenín Moreno, en el Palacio Carondelet.
Y el binomio gobernante colocaa ahora en el referendo la expectativa de lograr varias metas: un cambio de estructuras de la administración pública que le permita mayor comodidad de gestión; una renovación del Parlamento en el que pueda tener representantes propios y un fuerte golpe a la oposición. El gobierno pretende descentralizar el Estado y recortar las funciones del Parlamento, lo que le valió varias críticas opositoras.
La Unión Demócrata Cristiana (UDC), que apoya el "no" en la consulta popular, argumenta que Correa busca acumular poderes a través de la Asamblea Constituyente para implantar un modelo semejante al del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y luego abolir la dolarización que rige desde el 2000. La UDC no se cansó de anunciar de que el fin de la dolarización supondrá la destrucción financiera del país.
Para calmar a los temorosos Correa ratificó que en sus cuatro años de gobierno la dolarización se mantendrá, aunque no ocultó sus críticas a ese sistema, al que culpó de empobrecer al país y de generar muchos problemas financieros.