Se acrecienta la lucha por el liderazgo en la región entre Lula y Chávez

Brasil le dice que no a Hugo Chávez, y desiste de formar parte del Banco del Sur.
Así lo sostuvo Marco Aurelio García, asesor internacional del presidente Lula. De este modo, se hecha por tierra todas las expectativas que la creación del Banco del Sur -proyecto liderado por Venezuela y Argentina- tenía con la incorporación del grande sudamericano.

18 de abril de 2007
Luciana Binaghi para Diarioexterior.com

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"No vamos a adherir al proyecto: no vamos a comer un plato hecho por otros", dijo el asesor internacional del presidente Lula, Marco Aurelio García. De esta forma, se desintegró en el aire cualquier expectativa sobre una presunta disposición de Brasil a participar del Banco del Sur, una iniciativa impulsada por Argentina y Venezuela, como socios fundamentales.

El viernes pasado, en una reunión realizada en Washington con los presidentes de los Bancos Centrales de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador y Venezuela, el Ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, había señalado las intenciones positivas que Brasil tenía de incorporarse al proyecto del Banco del Sur. En aquella oportunidad, Mantenga sostuvo que "la idea es firmar un memorando de entendimiento que rompa el acuerdo ya celebrado entre Argentina y Venezuela para hacer uno completamente nuevo con todos los países interesados" en referencia a que había que asegurar un documento donde todos los países miembros del Banco del Sur tuvieran el mismo peso en la toma de decisiones.

Tal declaración indicaba que el presidente Luiz Inacio Lula Da Silva aprovecharía la reunión en la Isla Margarita para "anunciar" la participación oficial de Brasil en el Banco del Sur. Se habló inclusive que en esta cita, el jefe de Estado brasileño iría a recibir una invitación formal de Argentina y de Venezuela para participar en la gestación de esa entidad.

Las declaraciones vertidas por García, echaron por tierra todas las posibilidades. "En primer lugar, el Banco del Sur ni siquiera está en la agenda formal de la reunión, aunque pueda figurar en las conversaciones informales de los presidentes" insistió el asesor internacional de Lula. Tratando de menguar estas duras palabras, Guido Mantega sostuvo que "crear un banco ya es complicado. Crear un banco multilateral es multilateralmente complicado".

Según los analistas, Brasil nunca estuvo convencido de la creación del Banco del Sur, porque no tiene necesidad: cuenta con su propia institución financiera para el desarrollo de sus propias industrias. En ese contexto, su único interés apunta a cómo financiar las obras de infraestructura.