lunes, noviembre 26, 2007

Aumenta tensión Morales - oposición varias manifestaciones

Servicios Google/El Mundo, España

LA PAZ.- El presidente boliviano, Evo Morales, y la oposición radicalizaron sus discursos, compitieron con manifestaciones multitudinarias en La Paz y Santa Cruz, desoyeron los llamamientos a la moderación y parecen dispuestos a medir sus fuerzas en una confrontación violenta.

Los líderes de ambos bandos se culparon mutuamente, con similar tono incendiario, de la violencia, que causó tres muertos y 300 heridos en Sucre el pasado fin de semana, y de dividir a Bolivia y llevarla a una guerra entre hermanos.

Obviando tres días de disturbios en Sucre, por la decisión del oficialismo de aprobar su nueva carta magna sin contar para nada con la oposición, Morales pidió a sus constituyentes que vuelvan a reunirse para acabar el proceso.

"Ojalá nuestra compañera Silvia Lazarte, presidenta de la Asamblea, convoque de una vez para terminar", dijo Morales ante miles de partidarios en La Paz, y agregó sobre los asambleístas opositores: "Si no quieren venir, igual".

La legalidad vigente en Bolivia establece que la nueva Constitución, tras ser aprobada "en grande" (primera instancia), debe ser ratificada "en detalle", artículo por artículo, y luego aprobada en una etapa "de revisión", antes de ser sometida al pueblo en referéndum. La misma legalidad requiere que las decisiones constitucionales se aprueben por dos tercios.

Morales aseguró que no es una constitución solo de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), sino de "diez agrupaciones políticas" que, según él, la votaron el sábado en Sucre, en alusión a grupos minoritarios aliados.

Votación a mano alzada de 138 de los 255 constituyentes

En las elecciones de 2006 para conformar la Asamblea, el MAS tuvo el 50,7% de los votos, pero Morales y sus fieles reiteran que esa mayoría les autoriza a imponer su proyecto al resto del país, al que reducen a unas pocas "familias oligárquicas" y a "reductos neoliberales".

La propuesta oficialista de nueva carta magna fue aprobada en un cuartel militar, a mano alzada, sin comprobar el voto y violando varias normas de la Asamblea, según ha revelado la prensa boliviana y denuncia la oposición.Votaron a favor 136 constituyentes, de 138 presentes y 255 elegidos en julio de 2006. Varios oradores que precedieron a Morales en su manifestación de acusaron a los medios de comunicación de las muertes en Sucre y los amenazaron con represalias.

Marcha opositora en Santa Cruz

Cuando terminaba el mitin de Morales, la oposición comenzaba el suya en la ciudad oriental de Santa Cruz, la más próspera del país, con retórica igualmente radical y sin escuchar los llamamientos al dialogo y la moderación que han hecho la ONU, la OEA, la Unión Europea y países como España.

El presidente del Comité Cívico cruceño, Branco Marinkovic, dijo que Morales "mandó matar" a las tres víctimas de Sucre, y le acusó de manejar al país como un "sindicato" cocalero, en alusión a que el mandatario sigue siendo presidente de las asociaciones de productores de hoja de coca.

"Hoy le decimos al presidente: una Asamblea Constituyente en un cuartel militar no la va aceptar jamás el pueblo", advirtió el dirigente opositor.

Horas antes, líderes cívicos y políticos regionales reunidos en Santa Cruz convocaron a una huelga "contundente" para el miércoles en seis de los nueve departamentos bolivianos.

En Sucre, entre tanto, fueron enterradas las últimas víctimas de los disturbios y hubo igualmente una manifestación multitudinaria contra Morales.

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