Los videos que muestran a 16 rehenes de las FARC, interceptado a los rebeldes según el gobierno colombiano, parecen cerrar el capítulo de la frustrada mediación del presidente venezolano Hugo Chávez y abrir nuevos caminos, como una colaboración con Francia, que Bogotá anticipa.
"Quiero reiterar nuestra disposición de buscar con el gobierno de Francia y con la comunidad internacional mecanismos para la liberación de los secuestrados que no impliquen protagonismo político del terrorismo", señaló el presidente colombiano Alvaro Uribe.
En la madrugada, la sede presidencial divulgó fragmentos de videos que muestran a 16 rehenes, entre ellos tres estadounidenses, la política colombiana Ingrid Betancourt -que también tiene la nacionalidad francesa- así como un ex senador y varios militares y policías colombianos.
Uribe suspendió la semana pasada la mediación que desde agosto realizaba Chávez para intentar concretar un canje de al menos 45 rehenes, de los cientos de secuestrados que tienen las FARC, por 500 rebeldes presos, desatando un choque con Caracas, que llamó a consultas a su embajador.
La mediación del mandatario venezolano "se estaba haciendo con responsabilidad, con seriedad, y las pruebas (de vida) al parecer venían a mi nombre para ser llevadas al presidente Chávez", dijo al canal de noticias Telesur, que emite desde la capital venezolana, la congresista opositora colombiana Piedad Córdoba.
La parlamentaria había sido también designada por Bogotá para promover los acercamientos con las marxistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y fue la impulsora de la mediación de Chávez.
Estados Unidos dijo que apoyará a Uribe. "Vamos a seguir trabajando con el Gobierno colombiano", respondió Sean McCormack, el portavoz del Departamento de Estado, sobre los pasos que daría su gobierno.
En tanto Francia, cuyo presidente Nicolás Sarkozy ha colocado la liberación de Betancourt como prioridad, pareció vacilar entre la necesidad de apoyar cualquier esfuerzo en ese propósito, sea colombiano o venezolano.
La portavoz de la cancillería francesa, Pascale Andreani, señaló que su país tomó "nota de que el presidente colombiano Uribe ha dicho que no deseaba esta mediación" de su vecino, pero al mismo tiempo señaló que "Chávez también puede ser el futuro".
Pero el ex ministro de Salud colombiano Camilo González, que dirige un instituto de estudios sobre la paz en Bogotá, cree que insistir en Chávez es necio.
"Reconstituir el viejo escenario es muy difícil y peor cuando el gobierno le ha agregado uno más a los 'imponderables' (condiciones irrenunciables): que cualquier proceso evite el protagonismo político de las FARC", indicó.
Para el ex ministro, que integró la guerrilla nacionalista del M-19 en los años ochenta, "la divulgación de los videos puede reavivar la diplomacia: Francia, España y Suiza podrían retomar las gestiones que intentaron en el pasado, eso sería positivo".
Por su parte, Angela Giraldo, consejera de paz del gobierno del departamento del Valle (suroeste), donde está el territorio de 800 km2 que la guerrilla propone desmilitarizar para el intercambio, cree que la única posibilidad es que, agotadas las mediaciones, Uribe se ponga el canje sobre sus hombros.
"Uribe debe apersonarse del asunto, sin delegar responsabilidades a facilitadores a quienes no da herramientas. Pero eso requiere de buena voluntad, tanto del gobierno como de las FARC", dijo Giraldo, quien señaló que la guerrilla ayudo al fracaso de Chávez al no agilizar la entrega de pruebas de supervivencia.
De lo contrario, seguiremos "en una situación ilógica, en la cual la única libertad posible para los secuestrados es la muerte", apuntó Giraldo cuyo hermano era uno de los 11 ex diputados que fallecieron baleados en junio pasado cuando estaban en poder de las FARC.
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