Chávez: «Voy a pasar rasante por la Zarzuela, espero que no me disparen»

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Álvaro del Río
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PARÍS- España no estaba en la agenda de la visita que Hugo Chávez realizó ayer a París, pero el presidente venezolano aprovechó la ocasión, sin mucho tacto, para lanzar nuevas invectivas contra el Rey, de quien sigue esperando, dijo, «que se disculpe».

El dirigente bolivariano insistió una vez más en que «no hay conflicto con España ni con el pueblo español», pero en lugar de zanjar el asunto, Chávez continúa alimentando la polémica, con la que trata de sacar réditos políticos y de imagen.

Con su habitual verbo incendiario y después de acusar a Europa, y a España en particular, de haber expoliado América Latina hace 500 años, Chávez volvió a evocar, no sin sacarsmo, el episodio protagonizado durante la pasada cumbre Iberoamericana en Santiago de Chile, ridiculizando la figura del Rey don Juan Carlos.

«Llevaba varias horas escuchando al indio Evo Morales, un inca, al otro indio, Daniel Ortega, y a mí, un indio del Caribe… Estaba cansado y el Rey explotó», relató irónicamente antes de advertir al Monarca que «menos mal que no lo oí», argumentando que las televisiones trucaron el sistema de sonido para elevar la voz del Rey y bajar su propio micrófono.

«Y es entonces cuando aparece su voz de trueno: ¿por qué no te callas?, con los ojos desorbitados. Explotaron entonces 500 años de soberbia imperial», prosiguió ufano el líder venezolano ante un auditorio de periodistas de los que sólo cuatro, tres franceses y uno del canal de la televisión oficial caraqueña, pudieron realizar preguntas.

No contento con los repetidos ataques a la Corona española, aún se permitió, en tono jocoso, prodigar mensajes de marcado cariz populista y algo demagógico al reiterar, refiriéndose a Su Majestad, que «no nos callaremos nunca más. Seguiremos diciendo las verdades aunque exploten mil reyes, si es que quedaran mil reyes en el mundo», dijo. Como colofón, Chávez solicitó nuevas excusas para dar por saldado el conflicto, antes de volar hacia Lisboa.

«Ahorita despegamos y voy a pasar rasante por la Zarzuela, así bajitico… espero que no me disparen», continuó entre risas, para finalizar esta ofensiva digresión pidiendo a Su Majestad «que se baje del trono y me diga: discúlpame Chávez», y sentenciando que «ya no somos súbditos».